La llamada de atención surgió ayer cuando Justin Bieber colgaba en su perfil de Instagram una imagen de un nuevo tatuaje. Se trataba de un ojo en la parte interior del codo que parece cansado pero mira fijamente a algo pero, ¿qué está mirando? No hay lugar a dudas, Justin Bieber lo ha dejado claro con el texto que acompaña a la fotografía: “Mamá me observa siempre”.
El encargado de realizar la obra de arte ha sido Keith Bang Bang McCurdy, de Bang Bang Tattoos, quien afirma que Justin Bieber es adicto a los tatuajes. Este artista es famoso por haber sido el tatuador de varias estrellas, entre sus clientes se encuentran Rihanna, Kate Perry y Adele. Justin Bieber ha sido el último en confiar en sus agujas y su creatividad, pero esta confianza le jugó una mala pasada a Keith Bang Bang.
Según ha declarado a E! News, recibió la llamada de Justin Bieber a las 10.30 de la noche pidiéndole el favor de abrir su local inmediatamente para poder hacerle el caprichoso dibujo. El profesional no dudó en hacer realidad los deseos del canadiense y abrir su tienda. Sin embargo, hasta las cuatro de la madrugada estuvo el tatuador esperando a Justin Bieber en las cuatro paredes que componen su cabina de tatuajes. Cuando éste llegó le enseñó las diferentes opciones y, según cuenta Bang Bang, decidió hacerlo en blanco y negro ya que así se complementaba con los demás tatuajes de su brazo y evitaba ser “una distracción” para el cantante.
Con éste último tatuaje, las cuentas se pierden ya de la cantidad de dibujos artísticos que invaden la piel de Justin Bieber. Prácticamente el cantante se hace uno nuevo cada mes y, de hecho, después de este último, su brazo izquierdo parece no tener mucho más espacio sin tatuar.
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